martes, 18 de mayo de 2010

La UC3M ataca a las Humanidades



La Universidad Carlos III ataca a las humanidades. Ante ésta amenaza, los estudiantes han respondido con una huelga de exámenes. Prefieren carecer de título que obtener uno vacío.




Comunicado contra la reducción docente en el Grado de Humanidades.

Especialmente dirigido a nuestro “Excelentísimo Señor Rector Magnífico”, a todo su equipo y al profesorado del Grado en Humanidades de la Universidad Carlos III de Madrid:

Como alumnos de la primera promoción del grado en la titulación mencionada, ya “expertos” universitarios con un par de años de experiencia a nuestras espaldas, decidimos, colectiva y unánimemente, renunciar a nuestro derecho a examinarnos hasta que se reabra el proceso de implantación del nuevo plan de reorganización docente, que entendemos enteramente fraudulento y degradante para nuestra titulación. Semejante resolución ha sido tomada a causa del profundo rechazo que nos produce el nuevo plan previsto para el tercer y cuarto curso de Grado, mediante el cual se nos reducen horas de clase en unos términos que consideramos inaceptables y que suponen una ofensa respecto a los valores que, a nuestro parecer, ha de encarnar la universidad.

No creemos, sino sabemos, que todo este proceso se ha tejido a nuestras espaldas, se ha fundado en mentiras y se nos ha manejado con tantas irregularidades como palabras vacías. Se ha difundido -haciendo gala de una feroz hipocresía- que se sometió a nuestra consulta, que incluso participamos en el debate: tamaña mentira es sólo comparable con la que pretende hacernos creer que gracias a la reducción de horas de clase mejorará nuestra educación. Apenas pudimos enterarnos, mas que por medio de pequeños resquicios a través de los cuales se filtraba información, de lo que se estaba gestando sobre nuestras cabezas. Aún así, allá donde algún representante de nuestra titulación pudo tener acceso, el rotundo NO a la propuesta estuvo desde un primer momento encima de la mesa, y desde un primer momento fue obviado por todos y cada uno de nuestros interlocutores y representantes institucionales.

Tratamos de manifestar nuestra opinión al respecto por medio de una recogida de firmas en nuestra titulación, secundada por una aplastante mayoría, que resultó, de nuevo, estéril dentro de los juegos burocráticos en los que nos sumerge la Institución, que muy irónicamente alardea de su carácter democrático. Intentamos que se celebrasen reuniones de departamento que nos incluyesen y que tratasen este tema de manera monográfica, con la legítima presencia estudiantil que nos corresponde y a la que no hemos tenido acceso. Solo encontramos evasivas. Por ello, afirmamos sin ápice de duda que todos los esfuerzos dirigidos a transmitir nuestra disconformidad han chocado contra un muro de desprecio y de autoritarismo que nos devuelve a oscuras épocas de la historia social de este país contra la que alguno de los ilustres miembros de esta institución alardean de haber luchado.

Ante esta situación decidimos, movidos por la indignación y la impotencia, negarnos a participar en esta farsa. De esta manera, los alumnos de la primera promoción del Grado en Humanidades asistiremos a todos los exámenes a los que se nos convoque, pero no haremos nada que nos permita obtener un aprobado, renunciaremos pues, de manera voluntaria, a la posibilidad de obtener cualquier calificación. Todo el que piense que aprobar es el objetivo último de lo que queremos alcanzar en la universidad, está tan equivocado como aquel que crea que el otorgarnos un título vacío de contenido nos hará sentir satisfechos y quedarnos en silencio. Todo el que considere que vamos a aceptar la reducción docente con docilidad, comete el mismo error que quien asume que puede degradar nuestra educación impunemente. Nos opondremos a este proceso de forma inflexible, e invitamos a todos y cada uno de los que se sientan identificados con nuestra causa a que nos presten su apoyo y demuestren su rechazo hacia estas medidas, las cuales no son sino agresiones contra todo aquello en lo que creemos y en lo cual hemos depositado nuestras esperanzas de futuro. Aquellos que nos matriculamos hace cerca de dos años en el Grado de Humanidades teníamos una serie de expectativas motivadas por lo que desde esta universidad se nos había vendido. Ahora, a mitad de camino, todos esos compromisos han sido borrados de un plumazo, con una unidireccionalidad y verticalidad impropias de los valores de democracia, igualdad y consenso que enarbola la Carlos III, es decir, todo propaganda. Humo y cenizas es todo lo que se nos ofrece y a lo que se nos condena.

Al observar el lema de esta universidad, “Homo homini sacra res”, apreciamos que ésta sigue verdaderamente unos principios que ahora entendemos macabros. Se pervierte este adagio latino: comprendemos que se nos está tratando como “res”, como cosa, mercancía, número o ganado. El “sacra” sólo permanece ya para generar engaño y confusión, para camuflar una maniobra de instrumentalización de esos mismos deseos que nos llevaron a matricularnos en una carrera y en una universidad pública que traiciona sus propios presupuestos y su función en esta sociedad.

Fdo.:

Primera promoción del Grado en Humanidades de la universidad Carlos III de Madrid.


jueves, 13 de mayo de 2010

Discurso sobre el Amor. El Banquete, Platón.

Empieza el diálogo tras el banquete. Tras el éxtasis de la ebriedad y la lucidez del Sympósion.

[El amor es el Dios más antiguo. Nacidos del Caos dos de sus hijos: Amor y Tierra]

"El amante es algo más divino que el amado, pues está poseído por la divinidad. Sostengo que el amor no sólo es el más antiguo de los dioses y el de mayor dignidad sino también el más eficaz para que los hombres tanto vivos como muertos, consigan virtud y felicidad" Fedro.

"Todos sabemos que no hay Afrodita sin Amor. En el caso, pues, de que fuera única habría tan sólo un Amor, pero como existen dos, necesariamente habrá dos amores. ¿Y cómo negar que son dos las diosas? Una de ellas, la mayor probablemente, no tuvo madre y es hija de Urano -el cielo-, por lo cual le damos el nombre de Urania -Celeste-; la otra, la más joven, es hija de Zeus y de Dione y la llamamos Pandemo -Vulgar-. Pues bien, el Amor de Afrodita Pandemo verdaderamente es vulgar y obra al AZAR. Este es el amor con que aman los hombres viles. Aman más sus cuerpos que sus almas y, por último, prefieren a los individuos cuanto más necios mejor, pues tan sólo atienden a la satisfacción de su deseo. De ahí que les suceda el darse a lo que el azar les depare, tanto si es bueno como si no lo es. En cambio, el de Urania es donde se dirigen los inspirados por este amor, sintiendo predilección por lo que es por naturaleza más fuerte y tiene mayor entendimiento." Pausanias.

"En primer lugar, eran tres los géneros de los hombres, no dos, como ahora, masculino y femenino, sino que había también un tercero que participaba de los dos. Era el Andrógino una sola cosa, como forma y como nombre, partícipe de ambos sexos. La forma de cada individuo era en su totalidad redonda, se espalda y sus costados formaban un círculo; tenia 4 brazos, 4 piernas, 2 rostros sobre un cuello circular y una sola cabeza. Eran tres los géneros porque el macho fue en principio descendiente del Sol; la hembra de la Tierra; y el que participaba de ambos sexos, de la Luna. Y circulares por semejanza a sus progenitores.
Eran seres terribles por su rigor y su fuerza, grande además era la arrogancia que tenían, y atentaron contra los dioses. Entonces Zeus se encontró en un gran aprieto, no les era posible a los dioses darles muerte ni extirpar su linaje. La solución fue cortarlos en dos a cada unos de ellos y así serían a la vez más débiles y se multiplicarían en número. A todo aquel que iba cortando el rayo de Zeus lo iba ordenando Apolo, curándoles y dándoles nuestra apariencia.
Mas una vez que fue separada la naturaleza humana en dos, añorando cada parte a su propia mitad, se reunía con ella. Se rodeaban con sus brazos, se enlazaban entre sí, deseosos de unirse en un sola naturaleza -otra vez- y morían de hambre por no querer hacer nada los unos separados de los otros. Viendo esto Zeus les cambio la posición de sus vergüenzas, situándolas hacia adelante, pues hasta entonces las tenían en la parte exterior y engendraban y parían no los unos en los otros. Esto permitió el lugar de la generación en ellos mismos.
Desde tan remota época, pues, es el amor de los unos a los otros connatural a los hombre y reunidor de la antigua naturaleza, y trata de hacer un solo ser de los dos y de curar la naturaleza humana. Cada uno de nosotros, efectivamente, es una contraseña de hombre, como resultado del corte en dos de un ser. De ahí que busque siempre cada uno a su propia contraseña. Cuando una mujer es un corte de una mujer no presta excesiva atención a los hombres, sino más bien se inclina hacia las mujeres; en el caso del varón para lo mismo.
En cuanto se encuentran con aquella mitad de sí mismos, experimentan entonces una maravillosa sensación de amistad, de intimidad y de amor, que les deja fuera de sí. A ninguno, en efecto, le parecería que ello era la unión de los placeres afrodisíacos. No; es otra cosa lo que quiere: el alma de cada uno, algo que no puede decir, pero que adivina confusamente y deja entender como un enigma. Mientras dure vuestra vida viviréis como si fuerais un solo ser y, una vez que acabe ésta, allí también en el Hades en vez de ser dos seáis uno solo, muertos ambos en común.
Lo que se llama Amor, es el anhelo de nuestra primitiva naturaleza, es el deseo y la persecución de ese TODO." Aristófanes