miércoles, 29 de diciembre de 2010
Tres recomendaciones en cine
martes, 7 de diciembre de 2010
Alianza (sonata)
NI EL CORAZÓN CORTADO POR UN VIDRIO
en un erial de espinas,
ni las aguas atroces vistas en los rincones
de ciertas casas, aguas como párpados y ojos,
podrían sujetar tu cintura en mis manos
cuando mi corazón levanta sus encinas
hacia tu inquebrantable hilo de nieve.
Nocturno azúcar, espíritu
de las coronas,
redimida
sangre humana, tus besos
me destierran,
y un golpe de agua con restos de mar
golpea los silencios que te esperan
rodeando las gastadas sillas, gastando puertas.
Noches con ejes claros,
partida, material, únicamente
voz, únicamente
desnuda cada día.
Sobre tus pechos de corriente inmóvil,
sobre tus piernas de dureza y agua,
sobre la permanencia y el orgullo
de tu pelo desnudo,
quiero estar, amor mío, ya tiradas las lágrimas
al ronco cesto donde se acumulan,
quiero estar, amor mío, solo con una sílaba
de plata destrozada, solo con una punta
de tu pecho de nieve.
Ya no es posible, a veces
ganar sino cayendo,
ya no es posible, entre dos seres
temblar, tocar la flor del río:
hebras de hombre vienen como agujas,
tramitaciones, trozos,
familias de coral repulsivo, tormentas
y pasos duros por alfombras
de invierno.
Entre labios y labios hay ciudades
de gran ceniza y húmeda cimera,
gotas de cuándo y cómo, indefinidas
circulaciones:
entre labios y labios como por una costa
de arena y vidrio, pasa el viento.
Por eso eres sin fin, recógeme como si fueras
toda solemnidad, toda nocturna
como una zona, hasta que te confundas
con las líneas del tiempo.
Ven a mi lado hasta que las digitales
hojas de los violines
hayan callado, hasta que los musgos
arraiguen en el trueno, hasta que del latido
de mano y mano bajen las raíces.
(Pablo Neruda,NI EL CORAZÓN CORTADO POR UN VIDRIO
en un erial de espinas,
ni las aguas atroces vistas en los rincones
de ciertas casas, aguas como párpados y ojos,
podrían sujetar tu cintura en mis manos
cuando mi corazón levanta sus encinas
hacia tu inquebrantable hilo de nieve.
Nocturno azúcar, espíritu
de las coronas,
redimida
sangre humana, tus besos
me destierran,
y un golpe de agua con restos de mar
golpea los silencios que te esperan
rodeando las gastadas sillas, gastando puertas.
Noches con ejes claros,
partida, material, únicamente
voz, únicamente
desnuda cada día.
Sobre tus pechos de corriente inmóvil,
sobre tus piernas de dureza y agua,
sobre la permanencia y el orgullo
de tu pelo desnudo,
quiero estar, amor mío, ya tiradas las lágrimas
al ronco cesto donde se acumulan,
quiero estar, amor mío, solo con una sílaba
de plata destrozada, solo con una punta
de tu pecho de nieve.
Ya no es posible, a veces
ganar sino cayendo,
ya no es posible, entre dos seres
temblar, tocar la flor del río:
hebras de hombre vienen como agujas,
tramitaciones, trozos,
familias de coral repulsivo, tormentas
y pasos duros por alfombras
de invierno.
Entre labios y labios hay ciudades
de gran ceniza y húmeda cimera,
gotas de cuándo y cómo, indefinidas
circulaciones:
entre labios y labios como por una costa
de arena y vidrio, pasa el viento.
Por eso eres sin fin, recógeme como si fueras
toda solemnidad, toda nocturna
como una zona, hasta que te confundas
con las líneas del tiempo.
Ven a mi lado hasta que las digitales
hojas de los violines
hayan callado, hasta que los musgos
arraiguen en el trueno, hasta que del latido
de mano y mano bajen las raíces.
(Pablo Neruda, Tercera Residencia 1935-1945)
domingo, 5 de diciembre de 2010
Angélica Liddell
viernes, 3 de diciembre de 2010
sábado, 20 de noviembre de 2010
Volver
jueves, 28 de octubre de 2010
Natalia Litvinova (Bielorrusia 1986. A los10 años llegó a Bs As)
armaré un cuerpo para ti
lo haré describiéndote
y lo abandonaré
para que sepas
lo que hizo la vida conmigo
luego de parirme.
Fauna
En mí
hay animles en bruto
que se extinguen
con cada explicación.
Nostalgía
mientras me desconocía cruzando las calles?
***
asustada supe que llovías sin mí
que para eso no me necesitabas
***
nunca tuvimos después
después tuvimos nunca
viernes, 15 de octubre de 2010
martes, 12 de octubre de 2010
Literatura & otros drinks
sábado, 7 de agosto de 2010
Y los hipopótamos se cocieron en sus tanques (W.S Burroughs y J. Kerouac)
Aquí tenemos la primera novela Beat. Jack Kerouac, acostumbrado a que editores desestimaran su obra y consciente de su talento literario, guardó durante años el manuscrito realizado a dos manos con su gran amigo William S.Burroughs. EL estilo es puramente Beat y relata el comienzo del mito de toda una generación que parece surgir del desastre conocido por el asesinato del joven Lucien Carr a Kammerer. Todo lo que rodea a este grupo de amigos podrían denominarse extremos puntiagudos y vivientes: el alcohol, las relaciones homosexuales en una época difícil para su práctica, las drogas, el vivir al día con el rostro del artista que pide de prestado...; todo en su conjunto supone un documento autobiográfico y excitante.
Para los avanzados o curiosos de la Beat Generation poco cabe explicar de la novela, simplemente es fácil reconocer a los miembros de la generación entre los personajes, un realismo que habla de ficción, una ficción sobre la ficción primitiva que es la vida. En el libro todo late y respira. Perfecto para leerlo del tirón y de resaca.
jueves, 5 de agosto de 2010
Boris Vian: (música, cocina y literatura)
Será en una noche horrible
Clara, cálida, perfumada, sensual
Moriré de podredumbre
De algunas células poco conocidas
Moriré de una pierna arrancada
Por una rata gigante surgida de un agujero gigante
Moriré de cien cortes
El cielo caerá sobre mí
Se hará añicos como un vidrio pesado
Moriré de un grito
Que reviente mis tímpanos
Moriré de heridas sordas
Infligidas a las dos de la madrugada
Por asesinos indecisos y calvos
Moriré sin darme cuenta
De que muero, moriré
Sepultado bajo las ruinas secas
De mil metros de algodón derrumbado
Moriré ahogado en aceite de motor
Pisoteado por bestias indiferentes
Y, justo después, por bestias diferentes
Moriré desnudo, o vestido de rojo
O cosido en un saco con cuchillas de afeitar
Moriré quizá sin preocuparme
Del esmalte de uñas en los dedos del pie
Y con las manos llenas de lágrimas
Y con las manos llenas de lágrimas
Moriré cuando me despeguen
Los párpados bajo un sol rabioso
Cuando me digan lentamente
Maldades al oído
Moriré de ver torturar a niños
Y a hombres asombrados y lívidos
Moriré roído vivo
Por gusanos, moriré
Con las manos atadas bajo una cascada
Moriré quemado en un incendio triste
Moriré un poco, mucho,
Sin pasión, pero con interés
Y luego cuando todo haya acabado
Moriré.
martes, 27 de julio de 2010
Ficción 1
Había tomado. Le gustaba sentir que sus ojos no iban a parar a ningún punto fijo, que era observable sólo a la mitad, como si su cuerpo fuese una tremenda grieta reparada con cemento barato. Solía inventarse todo, hasta el más mínimo suspiro, hasta la sensación más necia del simple amargor de su copa. Era inalcanzable y por eso mismo todos podían estar con ella, aguantar sus largos discursos sin percatarse que lo que realmente decía algo de quién era suponía un silencio ininteligible. Así dejaba caer la boca al filo del cristal cuando la sed no era esa ni ninguna otra que se pudiese encontrar dentro de la medida del espacio. La realidad eran pequeñas dosis de ficción, de noches que podían abarcarla y llenarla de dramatismo. Su existencia era ilógica. Su corazón, una bombona de butano.
sábado, 17 de julio de 2010
Parcelas y ladridos
A media noche viene a visitarme un vecino, se trata de un perro que va arrastrando su lengua ante la soledad de un sábado casero. Las soledades no están tan solas como uno cree, simplemente son comienzos repetidos de otros comienzos. Hunde sus ásperas uñas en mis muslos, reclama lo que todos. Aquí, donde me vi nacer -o me vieron o no fui ni siquiera advertida- prometí la tregua al poema, presintiendo la labor de esculpir cada de uno de los pensamientos en pequeñas y paralíticas narraciones; cosas inútiles, sacarinas, mantas ante el sudor. La noche viene a visitarme porque me estoy dejando arrastrar por lo minucioso, intentando no construir otras ficciones sobre la ficción primitiva. Me encuentro jadeando en unísono con quien vive en la casa de al lado, en plena sapiencia carente de cualquier adjetivación de intelectualidad que descubre la falacia, las parcelas que nos hacen juntarnos, a él y a mí, a él y a ellos, a todos.
Se sienta a mi izquierda, resoplando a cada calada de un cigarrillo cuyo destino era arder, con las orejas estiradas hacía un lugar en el que no estuvimos nunca pero como si hubiese que ir en algún momento. Los perros no proyectan el futuro, su lenguaje siempre es un presente variable. Un ahora ladro y quiero decir algo que en otro fragmento temporal será un cosa diferente, pero el mismo ladrido. El tú y el yo debería de ser así, el ellos y aquellos, también. Pero no. Decidimos que no va a funcionar, que el paso del tiempo será todo fracaso, que allí no iré, que yo nací aquí, que, que, que, ¿Qué?. Los barrotes al proyectarlos se hacen tan largos y la mirada ya estaba educada antes de entrar. Mi vecino se tumba apoyando las barbas que le cuelgan del hocico en sus patas paradas. No hay juicio, aquí ahora no, porque su lengua entró aún sedienta, se alojó a sí mismo en el silencio que somos y ya éramos. Pero sé que al levantarme de esta silla, la sacará con fuerza para refregarla contra mis pies descalzos. Él -mejor que nadie- sabe que los pies son importantísimos para estirar las orejas en medio de un aparente silencio e ir hacía allí, aún así cuando no vas a ninguna parte. Y todo es comienzo. Y todo es ahora. Y ese ahora nunca fracasa, porque sí lo llegará a hacer ya sería un pasado. Ya sería otra noche y no ésta. El perro colea el suelo. Yo, le acaricio el lomo. ¿Para qué más?
miércoles, 14 de julio de 2010
Soy un pez globo
lunes, 12 de julio de 2010
Uno vuelve a casa por esa tradición del verano; transige con la mala fortuna de haberse hecho a base del silencio que impide esa acción de consentir. Dice una canción de Sabina : "donde uno fue feliz no debiera jamás de volver". Sabio él, que sabía quedarse con el ahora sin proyectar ningún tipo de futuro. La cruel expectativa siempre es sacarina.
Un poema de Alejandro Schmidt diría:
QUÉ ES LA SOLEDAD
un vaso de agua que se pudre
mientras las bocas viajan por el día.
domingo, 20 de junio de 2010
Texto ebrio
Lo mismo. La vida es una pequeña muerta puesta de puntillas. Un aquí ahora no somos nadie. polimorficos seres buscando ser en medio de un tremendo absurdo. Ahora nos hemos tragado el tiempo y su sobremesa. No era entender una actitud bacante, un plazo fijo de pagar a la pregunta con algún precio de ansia. No era eso lo que vine a ver. Plagios de otros con nombres bíblicos y caras llanas. La palabra en todo su límite, blanda, crápula. insistiendo eo estoy aquí he venido a la voz rezagada, soy activa de lo más cruel porque no soy. Tú, con la mirada fija en la vocal sufriendo la llaga del imposible. Si escribo es por la imposibilidad de sentir. Inventio. Inventio una cardiología, un catéter de vida que parece un ventrículo. Así el existir insiste. Podrías caer desde una ventana y seguir respirando. Podrías. Podría el instinto escupir los clavos de la boca, y no hablar con la herida abierta: vagina.
domingo, 13 de junio de 2010
Kérosis
Caminábamos a bocanadas, el verde tierno del aguacate, la lluvia anciana, las esquinas redondas, así como los bichitos escondidos tras el aire, caminábamos, sí, tan pesados, puede. Habíamos conversado sobre ese tipo de peso adicional que ponen algunos a la vida, entre la burla y la teoría de que dentro del Caos hay un sistema reorganizativo; y justo al final de la botella de ese licor alemán que tanto temes que beba. Después, llevarte a un museo cinco minutos antes de que cierre, para salir con esa sensación de inventarte los colores. Discutir que no era tal amarillo sino un pistacho algo estridente, que el café deja un aliento horrible, que no tenemos nada que comer en la nevera. Daba igual. No fuimos nunca ese tipo de seres preocupados por ser. Había algo de mentira en todo y eso era suficiente para dar zancadas, encaramarse por encima de la costumbre y de los edificios delgados de la ciudad. De repente la Pampa, más tarde Marrakech, con tus libros siempre abiertos en la mesita de noche, con la intención de llenarnos del vaciamiento propio de la NADA. Sonreías estando yo tan dormida, viajando con una mochila de grava, fumándome los rostros de unos habitantes virtuosos de ceniza. Igual era la música. Los tonos agudos carcomiéndome el pecho, apolillándome los ojos. Entenderás la necesidad de escribirlo absolutamente todo. Los terraplenes, las horas masticadas a fuerza de paseo, el tú y yo y no todos.
Ya te expliqué por qué nunca te llevé a ese restaurante; allí sólo se va cuando algo acaba. Te enfadabas. Te enfadabas tanto como un niño consentido. Al día siguiente, era levantarse y corretear por la casa, oler a tostadas rostizadas, el ruido del hervir del agua para té... Al día siguiente, era desaparecer...luego... volver a encontrarnos.
miércoles, 2 de junio de 2010
Las uniones imposibles. A.Pizarnik
martes, 18 de mayo de 2010
La UC3M ataca a las Humanidades
La Universidad Carlos III ataca a las humanidades. Ante ésta amenaza, los estudiantes han respondido con una huelga de exámenes. Prefieren carecer de título que obtener uno vacío.
Comunicado contra la reducción docente en el Grado de Humanidades.
Especialmente dirigido a nuestro “Excelentísimo Señor Rector Magnífico”, a todo su equipo y al profesorado del Grado en Humanidades de la Universidad Carlos III de Madrid:
Como alumnos de la primera promoción del grado en la titulación mencionada, ya “expertos” universitarios con un par de años de experiencia a nuestras espaldas, decidimos, colectiva y unánimemente, renunciar a nuestro derecho a examinarnos hasta que se reabra el proceso de implantación del nuevo plan de reorganización docente, que entendemos enteramente fraudulento y degradante para nuestra titulación. Semejante resolución ha sido tomada a causa del profundo rechazo que nos produce el nuevo plan previsto para el tercer y cuarto curso de Grado, mediante el cual se nos reducen horas de clase en unos términos que consideramos inaceptables y que suponen una ofensa respecto a los valores que, a nuestro parecer, ha de encarnar la universidad.
No creemos, sino sabemos, que todo este proceso se ha tejido a nuestras espaldas, se ha fundado en mentiras y se nos ha manejado con tantas irregularidades como palabras vacías. Se ha difundido -haciendo gala de una feroz hipocresía- que se sometió a nuestra consulta, que incluso participamos en el debate: tamaña mentira es sólo comparable con la que pretende hacernos creer que gracias a la reducción de horas de clase mejorará nuestra educación. Apenas pudimos enterarnos, mas que por medio de pequeños resquicios a través de los cuales se filtraba información, de lo que se estaba gestando sobre nuestras cabezas. Aún así, allá donde algún representante de nuestra titulación pudo tener acceso, el rotundo NO a la propuesta estuvo desde un primer momento encima de la mesa, y desde un primer momento fue obviado por todos y cada uno de nuestros interlocutores y representantes institucionales.
Tratamos de manifestar nuestra opinión al respecto por medio de una recogida de firmas en nuestra titulación, secundada por una aplastante mayoría, que resultó, de nuevo, estéril dentro de los juegos burocráticos en los que nos sumerge la Institución, que muy irónicamente alardea de su carácter democrático. Intentamos que se celebrasen reuniones de departamento que nos incluyesen y que tratasen este tema de manera monográfica, con la legítima presencia estudiantil que nos corresponde y a la que no hemos tenido acceso. Solo encontramos evasivas. Por ello, afirmamos sin ápice de duda que todos los esfuerzos dirigidos a transmitir nuestra disconformidad han chocado contra un muro de desprecio y de autoritarismo que nos devuelve a oscuras épocas de la historia social de este país contra la que alguno de los ilustres miembros de esta institución alardean de haber luchado.
Ante esta situación decidimos, movidos por la indignación y la impotencia, negarnos a participar en esta farsa. De esta manera, los alumnos de la primera promoción del Grado en Humanidades asistiremos a todos los exámenes a los que se nos convoque, pero no haremos nada que nos permita obtener un aprobado, renunciaremos pues, de manera voluntaria, a la posibilidad de obtener cualquier calificación. Todo el que piense que aprobar es el objetivo último de lo que queremos alcanzar en la universidad, está tan equivocado como aquel que crea que el otorgarnos un título vacío de contenido nos hará sentir satisfechos y quedarnos en silencio. Todo el que considere que vamos a aceptar la reducción docente con docilidad, comete el mismo error que quien asume que puede degradar nuestra educación impunemente. Nos opondremos a este proceso de forma inflexible, e invitamos a todos y cada uno de los que se sientan identificados con nuestra causa a que nos presten su apoyo y demuestren su rechazo hacia estas medidas, las cuales no son sino agresiones contra todo aquello en lo que creemos y en lo cual hemos depositado nuestras esperanzas de futuro. Aquellos que nos matriculamos hace cerca de dos años en el Grado de Humanidades teníamos una serie de expectativas motivadas por lo que desde esta universidad se nos había vendido. Ahora, a mitad de camino, todos esos compromisos han sido borrados de un plumazo, con una unidireccionalidad y verticalidad impropias de los valores de democracia, igualdad y consenso que enarbola la Carlos III, es decir, todo propaganda. Humo y cenizas es todo lo que se nos ofrece y a lo que se nos condena.
Al observar el lema de esta universidad, “Homo homini sacra res”, apreciamos que ésta sigue verdaderamente unos principios que ahora entendemos macabros. Se pervierte este adagio latino: comprendemos que se nos está tratando como “res”, como cosa, mercancía, número o ganado. El “sacra” sólo permanece ya para generar engaño y confusión, para camuflar una maniobra de instrumentalización de esos mismos deseos que nos llevaron a matricularnos en una carrera y en una universidad pública que traiciona sus propios presupuestos y su función en esta sociedad.
Fdo.:
Primera promoción del Grado en Humanidades de la universidad Carlos III de Madrid.
jueves, 13 de mayo de 2010
Discurso sobre el Amor. El Banquete, Platón.
miércoles, 28 de abril de 2010
Aubry Grosjean
Tú me dejaste la tristeza
mis huesos de ceniza
mis ojos sin imágenes
en un terral de silencio.
Aprendí a no hablar ninguna lengua
a sonreírle vagamente a mis amigos
como si alguien me esperara en algún sitio
como si fuera a compartir el mundo con una geisha ciega
o tal vez con un pájaro hambriento y carnicero.
Tú me dejaste la soledad
como una maleta perdida
llena de palabras
que yo escondo.
lunes, 26 de abril de 2010
El concepto arracional del arte de Pablo Rokha
viernes, 16 de abril de 2010
62 / Modelo para armar.
sábado, 3 de abril de 2010
lunes, 29 de marzo de 2010
domingo, 28 de marzo de 2010
Un poema de Olga Orozco: "Si me puedes mirar"
Madre: es tu desamparada criatura quien te llama,
quien derriba la noche con un grito y la tierra a tus pies como un telón caído
para que no te quedes allí, del otro lado,
donde tan sólo alcanzas con tus manos de ciega a descifrarme en medio de un muro de fantasmas hechos de arcilla ciega.
Madre: tampoco yo te veo,
porque ahora te cubren las sombras congeladas del menor tiempo y la mayor distancia,
y yo no sé buscarte,
acaso porque no supe aprender a perderte.
Pero aquí estoy, sobre mi pedestal partido por el rayo,
vuelta estatua de arena,
puñado de cenizas para que tú me inscribas la señal,
los signos con que habremos de volver a entendernos.
Aquí estoy, con los pies enredados por las raíces de mi sangre en duelo,
sin poder avanzar.
Búscame entonces tú, en medio de este bosque alucinado
donde cada crujido es tu lamento,
donde cada aleteo es un reclamo de exilio que no entiendo,
donde cada cristal de nieve es un fragmento de tu eternidad,
y cada resplandor, la lámpara que enciendes para que no me pierda entre las galerías de este mundo.
Y todo se confunde.
Y tu vida y tu muerte se mezclan con las mías como las máscaras de las pesadillas.
Y no sé dónde estás.
En vano te invoco en nombre del amor, de la piedad o del perdón,
como quien acaricia un talismán,
una piedra que encierra esa gota de sangre coagulada capaz de revivir al más imposible de los sueños.
Nada. Solamente una garra de atroces pesadumbres que descorre la tela de otros años
descubriendo una mesa donde partes el pan de cada día,
un cuarto donde alisas con manos de paciencia esos pliegues que graban en mi alma la fiebre y el terror,
un salón que de pronto se embellece para la ceremonia de mirarte pasar.
No. Yo no quiero mirar.
No quiero aprender otra vez el nombre de la dicha en el momento mismo en que roen su rostro los enormes agujeros,
ni sentir que tu cuerpo detiene una vez más esa desesperada marea que lo lleva,
una vez más aún,
para envolverme como para siempre en consuelo y adiós.
No quiero oír el ruido del cristal trizándose,
ni los perros que aúllan a las vendas sombrías,
ni ver cómo no estás.
Madre, madre, ¿quién separa tu sangre de la mía?
¿qué es eso que se rompe como una cuerda tensa golpeando las entrañas?,
¿qué gran planeta aciago deja caer su sombra sobre todos los años de mi vida?
¡Oh, Dios! Tú eras cuanto sabía de ese olvidado país de donde vine,
eras como el amparo de la lejanía,
como un latido en las tinieblas.
¿Dónde buscar ahora la llave sepultada de mis días?
¿A quién interrogar por indescifrable misterio de mis huesos?
¿Quién me oirá si no me oyes?
Y nadie me responde. Y tengo miedo.
Los mismo miedos a lo largo de treinta años.
Porque días tras día alguien que se enmascara juega en mí a las alucinaciones y a la muerte.
Yo camino a su lado y empujo con su mano esa última puerta,
esa que no logró cerrar mi nacimiento
y que guardo yo misma vestida con un traje de centinela funerario.
¿Sabes? He llegado muy lejos esta vez.
Pero en el coro de voces que resuenan como un mar sepultado
no está esa voz que hoja sombría desgarrada siempre por el amor o por la cólera;
en esas procesiones que se encienden de pronto como bujías instantáneas
no veo iluminarse ese color de espuma dorada por el sol;
no hay ninguna ráfaga que haga arder mis ojos con tu olor a resina;
ningún calor me envuelve con esa compasión que infunde a mis huesos.
Entonces, ¿dónde estás?, ¿quién te impide venir?
Yo sé que si pudieras acariciarías mi cabeza de huérfana.
Y sin embargo sé también que no puedes seguir siendo tú sola,
alguien que persevera en su propia memoria,
la embalsamada a cuyo alrededor giran como los cuervos unos pobres jirones de luto que alimenta.
Y aunque cumplas la terrible condena de no poder estar cuando te llamo,
sin duda en algún lado organizas de nuevo la familia,
o me ordenas las sombras,
o cortas esos ramos de escarcha que bordan tu regazo para dejarlos a mi lado cualquier día,
o tratas de cosas con un hilo infinito la gran lastimadura de mi corazón.
sábado, 27 de marzo de 2010
Nicole Brossard en "Crítica poética y contracrítica". Addison de Witt
1) Dominio del lenguaje: Brossard posee un dominio de la lengua francesa apabullante, dominio que incluso se transmite en la traducción. En cada poema hace literalmente lo que quiere con la sintaxis y en ningún momento parece que, como está realmente ocurriendo, esté retorciendo el lenguaje. Su manejo sintáctico es un don natural. Y su lenguaje, breve, afilado, mínimo a veces, un regalo:
SILENCIO
promesas que no se cumplen
y la iniciativa de tratar de entender
hasta dónde el cuerpo puede pensar
con toda su prisa su presencia de ánimo
una asiduidad para repetir
sentidos el ultra, el infra, el umbral
2) Capacidad de reflexión poética: Muchos de los numerosos poemas que componen el libro son reflexiones sobre el amor, lésbico en su caso, la muerte, la eternidad, la poesía, la cultura, etc. A la vez que mantiene elevado el nivel poético, logra pensamientos originales y propios.
CONTRALUZ
eso que vive
de las palabras
el fuero interno
todo eso va
a borrarse ante
tu respiración
la muerte, no
3) Fusión de lo erótico: Es difícil encontrar poetas lesbianas que no utilicen el sexo de manera panfletaria. De nuevo, la facilidad, lo natural, es la característico del lenguaje de Nicole. Lo erótico llena mucha de las páginas del poemario ("tengo cuidado / cuando sueño con mi lengua") y establece un diálogo abierto en varios frentes reflexivos, en donde el amor es un referente más de los muchos posibles. He aquí un ejemplo del diálogo sexo-poesía:
ABRAZO
ahora bien trabajar un poema me excita
como la desnudez, usted también la imagen
yo el malva y la identidad
o bailar mucho tiempo muy cercanas
un gran decorado al fondo de la conciencia
hace vida silenciosamente
Sólo en pocas ocasiones el fervor amoroso da lugar a un exceso lírico.
El amor para la poeta son "los actos de transición que nos salvan la vida". La mujer es "un cuerpo impar". En lo imprevisible, cuando titula sexo a un poema, habla del máximo responsable de la iglesia católica, en una de sus pocas referencias políticas: "el papa es un asesino / bastante preciso"
4) Capacidad deconstructiva: Los poemas suelen tener una longitud de no más de diez versos y la puntuación utilizada se limita a las comas. Creando unidades semánticas en cada verso y encabalgando en los momentos precisos, la poeta construye y deconstruye a la vez la estrofas que forman los poemas, generando variadas lecturas y entramando el núcleo de la palabra. En numerosas ocasiones juega a la agramaticalidad y, sin embargo, ésta puede pasar desapercibida. En otros casos, el juego es cubista y se basa en la yuxtaposición. Ella misma la define en un poema: "escribiremos pues con algunas imágenes / menos, otras en medio de nosotras..."
5) La propia reflexión metapoética, que se extiende a lo largo de todo el libro, y su forma de imbricarla de las más variadas maneras, le da un carácter especial: "no firmo la prosa", escribe Nicole.
La poeta transmite la paz y tranquilidad de su escritura:
"al final de un poema me calmo
siempre del lado lento de la voz"
Su orientación hacia una poética esencialista queda reflejada en este manifiesto:
"hay tal vez demasiadas palabras
como en este momento
ir a pensar en un poema"
6) A lo largo de todo el libro, aparece un análisis de la subjetividad y la identidad subyacente. Su mirada, en este punto, es de nuevo original y creativa. Un poema habla específicamente de ésto:
RETRATO
hoy me acostumbro
a responder con un sí o una pregunta
afuera y dentro de mi cabeza
un lujo o si acaso
es claro y frágil, anécdota o envite
una inclinación, una segunda naturaleza
me acostumbro al frotamiento
de las paradojas y los perfumes el bello equívoco
no me aclimato al ruido del gis
En este otro poema el paisaje y la identidad se confunden:
PARAJE
cada vez que me instalo
en un pronombre además del puro yo
me sustraigo de la inquietud
al apuntar con el dedo
la forma movediza de las relaciones
pero la última aflicción viene de la imagen:
a lo lejos
un yo fatal delira en la belleza impersonal
Nicole es la concreción poética y el dominio del lenguaje. Sabe que tenemos el "don de agravar la belleza" y que ésta no necesita adornos superfluos. Por eso su poesía es tan intensa, desnuda y pura. Una poeta, que ha hecho guiños también a la novela-poema en una línea no tan alejada de Anne Carson, que merece una atención mucho mayor por parte de las editoriales de poesía de nuestro país.